sábado, 19 de septiembre de 2009

COMO NIÑOS



 
A veces se me olvida cómo hacer oración. A veces me encuentro ideando palabras nuevas que expresen mejor lo que quiero decir, que le den frescura a mi oración, que me hagan pensar y sentir que no estoy diciendo lo mismo de siempre.
Sin embargo mi hija mayor (7 años), que ha empezado a ir al catecismo este mes, me ha enseñado una hermosa lección en su primer día.
No digo más, creo que no hace falta, transcribo su primera tarea: hacer una oración a Dios.
“Padre, yo sí creo en ti, yo sí te quiero,
yo sí confío en ti porque Tú me creaste
y Tú me cuidas
y Tú siempre me vas a querer mucho
y yo también te quiero a Ti y muchísimo”.

¿Le hará falta algo más a Dios?
¿Nos hará falta decir algo más a nosotros?


2 comentarios:

Angelo dijo...

Es el tercer post que leo con las maravilosas anécdotas de los niños. Ya veo que es una señal de que tengo que ir recopindo todos ellos en un cuaderno. Me ha encantado Gracias por compartirlo con nosotros Me lo apunto.

AleMamá dijo...

Nos dan lecciones de nuestra realidad más olvidada: somos niños ante Dios, pero soberbios....¡uf! ¿¿¿¿cómo volver a ser sencillos??????
Besos