jueves, 23 de enero de 2014

TINTA SANGRE

Cuando se trata de hablar de la música de mi niñez, no encuentro manera de decir que no fui una niña normal. Al ser la más pequeña de los hermanos por varios años, cuando mis padres iban a alguna reunión de amigos no había manera de hacer que mis hermanos, adolescente uno y universitaria la otra, se quedaran a cuidarme. Así que mis padres optaban por llevarme a sus reuniones, las cuales eran muy divertidas -para ellos y para mí también-, y en las que, irremediablemente había música. Siempre había alguien que tocaba la guitarra y poco a poco fui aprendiéndome canciones de las que cantaban con los amigos, pero esas canciones dificilmente eran éxitos del momento. Casi siempre eran boleros, rancheras, baladas, que por lo menos tenían 10 años -en aquel momento- de haber sido éxitos. Ahí conocí a Julio Jaramillo, Los Panchos, José Alfredo Jimenez, Consuelo Velazquez, Javier Solis y un sin fin de autores e intérpretes.
Como recordatorio de una época que para mí fue muy linda y unos momentos que aprendí a valorar y de donde aprendí a divertirme sanamente, a valorar la amistad y a disfrutar y compartir la música, hoy pongo música a mi recuerdo iniciando con Julio Jaramillo.


NUESTRO JURAMENTO

No puedo verte triste porque me mata
tu carita de pena, mi dulce amor,
me duele tanto el llanto que tu derramas
que se llena de angustia mi corazón.

Yo sufro lo indecible si tu entristeces,
no quiero que la duda te haga llorar,
hemos jurado amarnos hasta la muerte
y si los muertos aman,
después de muertos amarnos mas.

Si yo muero primero, es tu promesa,
sobre de mi cadáver dejar caer
todo el llanto que brote de tu tristeza
y que todos se enteren de tu querer.

Si tu mueres primero, yo te prometo,
escribiré la historia de nuestro amor
con toda el alma llena de sentimiento;
la escribiré con sangre,
con tinta sangre del corazón

Si tu mueres primero, yo te prometo,
escribiré la historia de nuestro amor
con toda el alma llena de sentimiento;
la escribiré con sangre,
con tinta sangre del corazón
.



2 comentarios:

MiriamL dijo...

Tere!!! Tenemos algo en común :) yo no iba a las reuniones de mis padres porque ellos no las tenían, pero a mi mamá le encantaba cantar y yo siempre estaba a la par de ella.
Me aprendí todas las canciones que ella cantaba, por cierto que eso fue unas décadas antes que tú, pero Nuestro Juramento es una de las que aprendí con ella.

Unknown dijo...

Fíjate Miriam que ahora me hiciste acordar. A mí mamá también le gustaba cantar -aunque ella no lo recuerda o no lo acepta-. Y recuerdo que, como antes no había muchos opciones para niños, fuera de CRI-CRI, entonces me cantaba canciones de todo tipo.
Por ejemplo, me cantaba CACHITO, de Consuelo Velazquez; CORAZÓN DE MELÓN, MUÑEQUITA LINDA, etc. Y todas esas, yo también se las he cantado a mis hijas en algún momento.
Creo que cuando un papá o mamá le canta a sus hijos, eso se queda grabado siempre en sus corazones.