martes, 26 de abril de 2011

INCONTENIBLE

Juan Pablo II vino a México varias veces. Y desde la primera se robó el corazón de los mexicanos; bueno, a decir verdad, creo que nos lo robamos mutuamente, pues desde aquel primer encuentro, México también quedó grabado en el corazón de Juan Pablo.
El nos bautizó con una frase que se volvió lema cada vez que el próximo beato tocó nuestra hermosa tierra: “México, siempre fiel”. Y también en México se hizo popular una consigna que la gente del pueblo gritaba a voces cada vez que tuvo la oportunidad de encontrarse cara a cara con el Papa viajero: “¡Juan Pablo – segundo – te quiere todo el mundo!”
¿Y cómo no quererlo, si se desvivió cada uno de los días que duró su Pontificado por darnos a conocer a un Jesús más cercano?
A unos días de la Beatificación de nuestro querido Juan Pablo II, esa consigna que se hizo famosa en México y supongo que en muchos lugares más, se vuelve casi incontenible; no se puede esperar más tiempo para soltarla con todas las ganas, con todas las fuerzas, con todo el amor y toda la fe:

“¡Juan Pablo – segundo – intercede por el mundo!
¡Juan Pablo – segundo – intercede por el mundo!”

7 comentarios:

Mento dijo...

Con esa sonrisa de Cristo en el rostro reflejada, ¿quien se resistia o se resiste a entragarle el coranzón?
Santo Padre ruega por nosotros.

Angelo dijo...

Muy buena esa nueva aclamación al Papa. ¡¡¡Qué gozo tan grande experimentamos!!!
Un fuerte abrazo

AleMamá dijo...

Uds. tienen la suerte de haber tenido una Guadalupe, y desde ahí, han sido bendecido con toda clase de privilegios, como las varias visitas del queridísimo JPII, dijo el envidioso....a Chile sólo vino una vez, y ha sido lo m´s lindo que nos ha ocurrido, por lo raro.

Besos, amiga y ¡feliz pascua!

ARCENDO dijo...

Muy feliz pascua, en espera de los proximos dias felices que nos esperan. ABRAZOS A TÍ, y a TODOS los que se acercan por este precioso sitio.

Unknown dijo...

El carisma de JPII procedía del Espíritu Santo, Mento. Me queda clarísimo. Y fue de toda la vida, no solo de su Pontificado. Un hombre tocado por Dios, que se desvivió por comunicar el Evangelio al mundo entero, sin excepción y sin límites.
Que Dios nos conceda su interseción, por los jovenes y por el mundo entero.

Unknown dijo...

Ale, fuimos bendecidos en varias ocasiones, todas ellas super especiales gracias a Dios, pero ahora, con la beatificación, esa bendición será derramada al mundo entero. Es por eso que tanta alegría no cabe en el pecho.

Unknown dijo...

Angelo, Arcendo: en realidad es grande la alegría. Aunque México ha sido bendecido con muchas beatificaciones y hasta canonizaciones, no se puede dejar de lado que JPII fue una persona a la que conocimos y de la que fuimos testigos prescenciales de toda su labor en este tierra. Es por eso que la alegría, como bien dicen es grande.