viernes, 18 de septiembre de 2009

19 DE SEPTIEMBRE, LUTO PERENNE


Hoy se cumplen 24 años de aquel terrible terremoto que azotó a la ciudad de México, donde perdieron la vida miles de personas, donde perdieron su casa cientos de familias, donde muchos más encontraron la muerte, no  a causa del terremoto, sino en la incesante y peligrosa labor de rescatar a quienes habían quedado atrapados entre los escombros y donde una vez mas, se reencontró el corazón de México lleno de solidaridad, fuerza, lucha, entrega, caridad, altruismo.
Y como ya es costumbre, desde hace mucho, mucho más de 24 años, se demostró que las autoridades y personas del gobierno, son lentos, lentos, para hacerse presentes y tomar decisiones serias que ayuden en lugar de perjudicar y frenar los impulsos de quienes quieren ayudar.
Hay que elevar una oración por los caídos, claro que sí; pero más por los que quedan, por los que arrastran secuelas, por los huérfanos; por los que salvaron vidas en aquella ocasión y por los que siguen haciéndolo a diario, por los voluntarios.
Las tragedias siguen sucediendo desgraciadamente, pero aunque no tienen la magnitud del 85, son tan importantes como aquella y siguen costando vidas debido a la incompetencia de las autoridades.




5 comentarios:

AleMamá dijo...

En países como los nuestro, Tere, hay que aprender de las tragedias recurrentes que tenemos. Acá ya vamos teniendo más claro el panorama de la prevención, pero no faltan los desaprensivos que construyen a su gusto y antojo cosas peligrosas, como un terraplén sobre una quebrada que luego de unas inusuales lluvias cedió en una alud que arrastró un montón de casas y dejó en la calle a varias familias y por lo menos 2 muertos: una madre y su hija de 18 meses.
Que en paz descansen tantas víctimas de estos hechos.

Angelo dijo...

Solo puedo ofrecer mis oraciones por tanto dolor.

Hilda dijo...

Yo no perdí seres queridos ni bienes materiales en ese día, pero todavía recuerdo con tristeza el olor a muerte y el dolor que se vivía en las calles. Que pena que las autoridades no reaccionen como debieran, pero que lindo que la gente ayude desinteresadamente como lo pudimos constatar ese día.

Saludos afectuosos. Hilda

Unknown dijo...

Vaya Hilda, no me había caído el veinte de que en ese entonces tú vivías en la capital. ¡Qué susto! ¿no?

Hilda dijo...

Efectivamente, mucho susto!!! Yo estaba en la preparatoria y solo se levantaron algunas lozas del pavimento y aún así me asusté, pero cuando vimos la tele, de todo lo que había pasado, entonces sí que me dio miedo. No puedo imaginar qué habrán sentido aquellos a quienes se les cayó su casa o perdieron a sus seres queridos. Terrible!!

saludos. Hilda